Cultura Nota


La lectura está presenta en Chacao

En la Fundación Herrera Luque se lee, conversa y 
estudia literatura

El Círculo de Lectura semanal de la Biblioteca Los Palos Grandes, invitó a Sonia Chocrón para hablar sobre su nuevo libro. Los conferencistas hablaron de de sus experiencias como discípulos y amigos de Gabriel García Márquez

En La Biblioteca Los Palos Grandes se reúne, cada martes, el Círculo de Lectura a cargo del distinguido investigador y crítico Roberto Lovera De-Sola. En esta oportunidad fue la escritora, poeta, guionista de televisión y cineasta, Sonia Chocrón la invitada para conversar con el público sobre su más reciente novela Las mujeres Houdini, además de otros temas.
Cita cultural en los modernos espacios
de la Biblioteca de Los Palos Grandes
Foto: cortesía Fundación Chacao para la Cultura


La reunión, que estaba pautada para las 5:00 pm, se desarrolló con una curiosa dinámica. Lovera abrió la conferencia con una breve biografía de la autora donde destacó muchas veces su experiencia como “discípula” de Gabriel García Márquez, y a continuación inició una entrevista sobre su vida donde, naturalmente, privó su relación con la literatura y la poesía. Confesó tener una fuerte influencia religiosa en la niñez al ser, por el lado paterno, de origen judío cosa que más tarde sería un elemento recurrente en sus novelas.

Contó como fueron sus primeros pasos en el mundo de la escritura, a través de sus tempranas aproximaciones a los cuentos de Julio Cortázar, y a la novela de Don Quijote y luego, tras haber concluido los estudios, su participación en el Premio Rómulo Gallegos. Desde entonces la literatura latinoamericana tuvo una fuerte impresión en lo que leía y estudiaba.

Así continuó, respondiendo con breves anécdotas las preguntas de Lovera quien a menudo también intervenía y reflexionaba frente al público luego de escuchar las respuestas. De ese modo, indagó en los parecidos de las lecturas con los escritos de Chocrón en narrativa y televisión, y entonces admitió ser cinéfilo y ver la televisión y la producción en pantalla como un modo de activar su imaginación e inspirarse.
Luego el moderador leyó un breve ensayo sobre la novela, donde hizo varias citas del texto y resumió su contenido. En su reflexión, mencionó la tendencia de los judíos que parecen siempre saber “sus orígenes, de donde vienen y a dónde van”, e hizo relación con los personajes del texto que presentan el mismo dilema.

Chocrón, escribir para no morir

Roberto Lovera, después de leer su ensayo, le preguntó a la escritora por qué escribía, una duda que dijo ser recurrente del público en sus tertulias. Chocrón expresó entonces que eso con certeza lo podía responder, “Escribo para no morir, para quedarme viva por aquí, por estos lados.” dijo. Completó luego la revelación con una anécdota y mencionó que fue a raíz de la muerte de su padre que concluyó ese pensamiento.
Entonces se dio paso a la conversación con el público, de los que Gisela Cappellin, escritora y poeta amiga de Chocrón fue destacada participante. Salió a relucir la fuerte amistad que las dos escritoras mantienen, y a partir de ahí giró la conversación en esos respectos. Chocrón dijo en su momento que la amistad entre escritores era muy difícil, y por ende muy rara.

De este modo, la autora se sintió más cómoda y poco a poco la conversación giró entorno a Gabriel García Márquez, a quien trataba de “Gabo”. Relató anécdotas de su experiencia al trabajar para él en México y pronto Lovera también conversó al respecto. Así concluyó la tertulia donde la relación entre cada anécdota e historia, cada reflexión y cada conversación estuvieron relacionadas con la ficción, la literatura y el cine.


Por: Leopoldo González

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